
• Limpia y lava suavemente tu rostro dos veces (por la mañana y por la noche) al día con agua y jabón suave.
• Usa un exfoliante suave para eliminar las células muertas.
• Cuando te maquilles, intenta aplicar bases indicadas para pieles grasas.
• No te toques la cara con las manos sucias. Lo único que conseguirás es empeorar tu rostro, además de dejar antiestéticas marcas e incluso pequeñas heridas.
• Para quitar los puntos negros tú misma, lava tus manos y tu rostro, sécalos, coge un pañuelo y, aprieta suavemente. Si no estás muy segura, lo mejor es que acudas a un salón de belleza, donde un profesional te realizará una limpieza de cutis siguiendo todas las normas de higiene.
Es recomendable hacerse un peeling corporal dos veces al año, para mantener siempre una piel radiante y espléndida. Los resultados son inmediatos y observarás una textura única con una piel limpia y cuidada, que notarás tú y ¡todo el que se fije en ti!
Hay formas de realizar un peeling casero en casa, la forma más sencilla es utilizado un guante de crin, frotándolo por todo el cuerpo, insistiendo en zonas como los muslos, las nalgas o las rodillas.
Si no tienes un guante de crin, también puedes utilizar geles de baño exfoliantes. Lo mejor es que los utilices una vez al mes, para evitar posibles descamaciones en la piel.
Pero, la mejor opción sin duda (aunque la menos económica) es asistir a un salón de belleza, donde profesionales de la estética, te podrán realizar cómodos y novedosos tratamientos para dejar tu piel nueva y completamente renovada. ¿Te apuntas al peeling corporal?